Resúmenes de la clase de análisis literario
·
Del texto
y de su entorno
A semejanza de
todos los sistemas complejos, el texto no se reduce a la suma de sus elementos
constitutivos, por muy abundantes y variados que puedan ser. Las innumerables
relaciones que unen y jerarquizan sus elementos son tan importantes como los
mismos elementos para aprehender el funcionamiento del texto, o sea su
significación. Por otro lado el texto es producto de operaciones la producción
y la observación (sujeto alfa y sujeto omega).
La complejidad
de cada sistema se halla multiplicada por la de los otros dos. Además, el
sujeto alfa y el sujeto omega están igualmente relacionados con otros sistemas
complejos, por ejemplo sus respectivos contextos socio históricos y cognitivos. Así resultaría apenas exagerado
decir que todo texto se halla relacionado, por sucesivas conexiones, al
universo entero.
Recientemente el
texto es objeto de análisis concebido como sistema dinámico, el cual se deja
analizar en unos cuantos subsistemas cuya descripción permite una comprensión
más sutil y más fundamentada.
Por otro lado,
globalmente, existe un territorio donde se encuentran las diversas ramas del
pensamiento contemporáneo, donde las ideas circulan, se intercambian y se
enriquecen mutuamente. Este lugar común no tiene lugar concreto, o mejor dicho
tiene su lugar ahí donde se piensa, utopía y pantopía juntamente.
La semiología
textual participa de este intercambio de ideas y de conceptos, pensar que
nuestra visión del texto tenga que evolucionar a la para de nuestra visión del
universo, de lo infinitamente grande y de lo infinitamente pequeño.
Ezquerro postula
la suposición de que haya JUEGO en el texto. Juego entre cada fragmento ideado
no como pieza de un rompecabezas que habría que construir conforme a un modelo
previo, sino como naipe de un juego abierto que cada lector tendrá que
inventar, naipe que cada jugador pedirá o descartará, colocará y cambiará según
las reglas que se dará a sí mismo, si entra en el juego.
·
Blancos
Lo que
conforma la significación del texto es, a la vez, el conjunto se los signos y
las diversas relaciones que estos signos tejen entre si. Sin embargo, para los
signos puedan articularse, es necesario que exista un fondo sobre el cual van a
destacarse los signos y sus articulaciones. Este fondo, que se podría comparara
con el fondo de un tejido sobre el cual van a destacarse las figuras y los
motivos bordados, se llama silencio en el caso del texto oral, y blanco en el
caso del texto escrito o impreso.
El blanco
textual no será el fondo neutro, indiscriminado, sino un campo textual de
energía mínima, o sea un campo de virtualidades múltiples donde pude tomar
forma toda clase de subsistemas de significación. Cada blanco tiene una forma y
un significado particulares, en función del sistema de signos que lo contiene.
De la misma manera, cada “silencio” entre las palabras o las frases de un
discurso oral tiene una significación peculiar, en función de la red de
significaciones en que se encuentra.
El soporte del
texto escrito, cualquiera que sea, no es un espacio neutro. Primero tiene una
significación virtual, independientemente de los signos que vendrán a
inscribirse ene él. Luego absorberá las particularidades físicas de los signos
trazados.
En realidad
decimos que el blanco separa, pero sería igualmente justo decir que el blanco
une, que enlaza.
No hay pues un
blanco, sino una multiplicidad de blancos, tantos cuantas virtualidades
latentes contiene ese campo textual de energía mínima que es, antes de
cualquier inscripción de signos, la página en blanco o, más ampliamente, el
soporte del texto virtual.
Podríamos
afirmar que todos los textos, escritos y por escribir, estaban virtualmente
grabados en el primer soporte inventado por los humanos para dejar una huella.
·
Circulación
del sentido
Para
descodificar e interpretar el texto, el sujeto omega tiene que conocer los
códigos (lingüísticos, culturales, etc.) utilizados por el sujeto alfa para
producir el texto. Osea que tiene que disponer de un ideotopo omega que tenga
elementos comunes con el ideotopo alfa.
El semiotopo
del texto figura el espacio de comunicación de los sujetos alfa y omega,
mediatiza su intercambio. Se trata, por supuesto, de una comunicación
indirecta, mediatizada por un sistema complejo, abierto y auto-organizador.
El texto
literario supone una comunicación distinta a la de tipo directo porque rechaza
la presencia simultánea de los sujetos alfa y omega en el mismo espacio-tiempo
y porque implica un desequilibrio entre el polo alfa y el polo omega. El
primero implica un sujeto único (pueden ser múltiples) y determinado, mientras
que el segundo implica sujetos múltiples, casi siempre indeterminados. Tal
desequilibrio entre los polos viene inscrito en el semiotopo e induce a
múltiples interpretaciones diferentes.
Ezquerro
propone una visión distinta a la tradicional entre sujeto productor y receptor.
Una visión mas interactiva y comunicacional, en la cual la energía libidinal
circula incesantemente del idiotopo alfa hacia el semiotopo del texto, y de ahí
hacia el idiotopo omega, y de vuelta hacia el idiotopo alfa, pasando por el
semiotopo.
No se trata de
una circulación en circuito cerrado ya que son tres sistemas complejos,
abiertos y auto-organizadores, que, a su vez están relacionados con sus propios
contextos que son así mismos sistemas complejos, abiertos y
auto-organizadores.Los contextos alfa y omega están en mutación constante,
modificando los idiotopos alfa y omega: ninguno de estos sistemas es estático y
fijo, todo se mueve, tofo fluye. Por eso, esta circulación de energía fomenta
el mutuo enriquecimiento de los tres conjuntos: cada lectura no sólo modifica
el semiotopo del texto, lo cual se comprende fácilmente, sino también modifica
los sujetos alfa y omega.